Cirugía pediátrica de testículo
Criptorquidia o testículo retráctil
Es una alteración en la cual uno o ambos testículos no descendieron a la bolsa escrotal. Ocurre en el 3 – 4% de los recién nacidos a término y en 33 – 45% de los bebés que nacieron antes de tiempo. Estos testículos no descendidos pueden encontrarse en cualquier parte del canal inguinal o incluso dentro del abdomen.
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¿Qué síntomas puede tener mi hijo?
Generalmente es un padecimiento sin síntomas, que es notado ya sea por los padres, cuidadores o médicos de primer contacto. La mayoría de los testículos suelen descender entre los 6-12 meses de vida, y se estima que después del año solo hay un 1% de probabilidad de que desciendan. El riesgo de que permanezcan ya sea en el canal inguinal o en el abdomen aumenta el riesgo de padecer cáncer de testículo, así como alteraciones en la fertilidad, por lo tanto, es muy importante acudir con un cirujano pediatra certificado para que sea valorado.
¿Cómo se diagnostica el testículo no descendido?
El diagnóstico se realiza mediante una exploración física minuciosa y en ocasiones es necesario realizar un estudio de imagen no invasivo como el ultrasonido.
¿Cuál es el tratamiento de un testículo no descendido?
El tratamiento es quirúrgico y se realiza idealmente alrededor del año de vida. La cirugía pediátrica de testículo consiste en el descenso del testículo y la fijación de este al escroto.